Para obtener productos de CBD de la mayor calidad, se debe partir de plantas de la mayor calidad, concretamente de cepas de la planta de cannabis que contengan pequeñas cantidades de THC y cantidades muy altas de CBD. El cannabis es conocido por ser una planta bastante resistente que es fácil de cultivar, pero para obtener un alto rendimiento y calidad, se requiere de conocimiento y experiencia.
El cáñamo es una planta muy adaptable que se puede cultivar en una amplia gama de climas. Aunque se originó en China, se ha cultivado en muchas otras partes del mundo durante siglos. Actualmente, el elemento principal que determina el lugar donde se cultiva el cáñamo es su condición legal en un país o estado en particular.
Las condiciones de cultivo del cáñamo y la marihuana son similares pero no idénticas. Idealmente, a las plantas de cáñamo les gustan los ambientes soleados y los suelos bien drenados, pero no arenosos. El cáñamo requiere suelo húmedo durante el proceso de germinación, pero una vez crece es bastante resistente a la sequía. El cáñamo se puede plantar de manera mucho más densa que la marihuana, solo requiere de unos 10 centímetros de espacio entre cada planta. La marihuana, por otro lado, requiere de mucho más espacio y necesita condiciones climáticas cuidadosamente controladas.
Existen varias cepas diferentes de cáñamo, pero en general la planta tiene un ciclo de vida de alrededor de 100-150 días, mucho más largo que el de la marihuana (alrededor de 90 días). La planta pasa por cuatro etapas antes de que se pueda cosechar, y cada etapa necesita de diferentes condiciones y cuidados.
Esta es la etapa en la que la semilla cobra vida por primera vez. En el caso del cáñamo, las semillas generalmente se plantan directamente en el suelo en el que se cultivarán, a diferencia de otras plantas que a menudo se plantan en pequeñas macetas y luego se transfieren al suelo. Antes de la germinación, la semilla se encuentra en estado inactivo, esperando las condiciones adecuadas para empezar a crecer; puede permanecer en este estado durante años. Una vez que la semilla se planta en el suelo y riega, el primer brote emergerá y crecerá hacia la superficie, mientras que la raíz también empezará a crecer. Esto suele ocurrir entre los 5 y los 10 días posteriores a la siembra. Durante esta etapa inicial, las plantas son algo frágiles y no se debe permitir que se sequen.
Durante esta etapa, que dura entre 2 y 3 semanas, se empieza a observar el desarrollo de las hojas
en abanico que caracterizan a la planta de cannabis. A medida que se desarrollan las hojas, la planta empieza a ser capaz de absorber los rayos UV, lo que permite que crezca. La planta se seguirá considerando una plántula hasta que le crezcan de 5 a 7 hojas por cada hoja en abanico. En esta etapa, la planta de cannabis sigue siendo vulnerable y no debe exponerse a condiciones climáticas extremas o de riego.
La etapa de crecimiento vegetativo es el momento en que la planta realiza el mayor crecimiento y se vuelve reconocible como cannabis. Esta etapa dura alrededor de 3-16 semanas y es el mejor momento para podar y entrenar la planta. Esto asegurará que la planta crezca tupida, que dé un alto rendimiento en flores y que no desperdicie energía en la creación de tallos largos llenos de hojas.
Esta es la etapa final del ciclo de cultivo y obviamente la más importante en términos de producción de CBD. Si bien los cannabinoides se encuentran directamente en la planta, se encuentran más concentrados en las flores resinosas. Las flores comenzarán a emerger cuando los días se acorten y tengan alrededor de 12 horas de oscuridad. Las flores son producidas por la planta hembra y la diferencia entre los sexos se hará evidente en la etapa de florecimiento. Las plantas masculinas se eliminan para que no polinicen las plantas femeninas, lo que haría que gastasen su energía en producir semillas, no flores. El primer signo de que las flores están cerca de emerger serán unos delicados pelos conocidos como tricomas. Durante las semanas siguientes, los brotes comenzarán a formarse y la cantidad de cannabinoides en las flores aumentará. La etapa de florecimiento dura alrededor de 5-7 semanas.
Una vez iniciado el florecimiento, es necesario que un experto determine exactamente el mejor momento para cosechar las flores. Al inicio de la floración, los niveles de CBD en las flores son mínimos, pero aumentan a medida que crecen las flores. Sin embargo, si se dejan demasiado tiempo en la planta, el contenido de CBD en los cogollos puede empezar a deteriorarse. El cáñamo industrial (que se usa para fibra y semillas) se puede cosechar a máquina, pero el cáñamo para CBD es mucho más laborioso. Por lo general, estas flores deben cosecharse a mano, ya que cualquier daño puede afectar a los cannabinoides.
Una vez que se cosechan las flores, deben secarse por completo. Esto no solo mejora la potencia del CBD, sino que también es vital para prevenir el desarrollo de moho, lo que inutilizaría la flor. Luego, los cogollos se envasan para venderlos como flores o se envían para su procesamiento en forma de aceite de CBD. Puede leer más sobre el proceso de extracción de CBD aquí.
